Pedro Páramo. Capítulo 33. Página 60.

Ir al resumen.

Regresé al mediotecho donde dormía aquella mujer y le dije:

-Me quedaré aquí, en mi mismo rincón. Al fin y al cabo la cama está igual de dura que el suelo. Si algo se le ofrece, avíseme.

Ella me dijo:

-Donis no volverá. Se lo noté en los ojos. Estaba esperando que alguien viniera para irse. Ahora tú te encargarás de cuidarme. ¿O qué, no quieres cuidarme? Vente a dormir aquí conmigo.

-Aquí estoy bien.

-Es mejor que te subas a la cama. Allí te comerán las turicatas.

Entonces fui y me acosté con ella.

Retornar al Índice.

Pasar al Capítulo 34.