PEDRO PÁRAMO, UN RENCOR VIVO.

 

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BIOGRAFÍAS DE JUAN RULFO

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RESÚMENES · RESÚMENES · RESÚMENES · RESÚMENES · RESÚMENES ·

Capítulo 1. Retornar al Capítulo 1.

Juan Preciado por instrucciones de su madre busca en Comala a su padre, Pedro Páramo. En el trayecto de su viaje se encuentra con un arriero el que le dice también ser hijo de Pedro Páramo. En boca del arriero escucha la descripción de lo que es "La Media Luna". Juan Preciado llega a un pueblo abandonado y deshabitado; se entera que Pedro Páramo murió hace años. Aparentemente hay un segundo arriero (-me contestó el otro-) (Pag. 9).

Capítulo 2. Retornar al Capítulo 2.

En un monólogo Juan Preciado describe su llegada a Comala. Rememora: -apenas ayer estaba en Sayula. Se cruza por el camino de una mujer quien la dirige a la casa de Eduviges a la orilla del río. Recuerda la descripción que de el lugar le hacía su madre en vida y piensa: "Te equivocaste de domicilio. Me diste una dirección mal dada. Me mandaste al '¿dónde es esto y dónde es aquello?' A un pueblo solitario. Buscando a alguien que no existe."

Capítulo 3. Retornar al Capítulo 3

Juan Preciado se queda en Comala. El arriero -llamado Abundio, que continúa hacia su destino le sugiere buscar a Eduviges.

Capítulo 4. Retorno al Capítulo 4

Juan Preciado es recibido por Eduviges en su casa quien le informa haber sido notificada por su madre Doloritas con antelación de su visita. A Juan Preciado le sorprende el aviso: "si su madre murió hace siete días". Le comenta -además, haber sido muy amiga de su mamá. "Poco faltó para que tú fueras hijo mío" -le dice, para aclararle que en otra ocasión le dará detalles. Aquí se menciona por primera vez el nombre de la madre de Juan Preciado: Doloritas.

Capítulo 5. Retornar al capítulo 5.

Descripción de las últimas manifestaciones de la lluvia sobre las hojas y sobre la tierra. Pedro Páramo, de niño, estando en el excusado evoca a Susana. Su madre le pide no estar tanto en ese lugar y ocuparse en hacer algo.

Capítulo 6. Retornar al Capítulo 6.

La madre y la abuela de Pedro Páramo le piden vaya de compras. Pedro sigue evocando a Susana. Se empiezan a manifestar sus inclinaciones al tomar para él el dinero para pagar los encargos. La abuela se lamenta del tamaño pequeño de la casa en donde la llevó a vivir su recién difunto esposo. La abuela poseía una mirada de las que parecen adivinar lo que tiene uno dentro.

Capítulo 7. Retornar al Capítulo 7.

Pedro Páramo es inquirido por su madre por no haber asistido al rosario del novenario de la muerte de su abuelo, a lo que le contesta: "me siento triste". Pedro continúa evocando a Susana estando en su cuarto, apreciando en los vidrios de la ventana el recorrido de las gotas de lluvia -que aún continúa-, iluminadas por los relámpagos. Los sollozos de la madre se confunden con la lluvia y con el reloj de la iglesia dando su aviso hora tras hora.

Capítulo 8. Retornar al capítulo 8.

En un diálogo Juan Preciado y Eduviges intercambian comentarios. Eduviges le informa que el arriero Abundio quien lo encaminó hacia su casa estaba sordo, inclusive, ya está muerto -le dice Eduviges. Entonces no pudo haber sido él. Le relata además que ella estuvo a punto de ser su madre, ya que en su noche de boda ella sustituyo a su madre, ya que estaba "brava la luna". Sin embargo como Pedro Páramo se quedó dormido ni siquiera la tocó. Fue hasta la madrugada que su madre de Juan Preciado tomó el lugar y un año después "naciste tu". Le narra cómo Pedro Páramo le hizo la vida imposible a Doloritas, hasta obligarla a abandonarlo, refugiándose en Colima con su tía Gertrudis, quien en repetidas ocasiones le pidió que se fuera, que buscara a Pedro Páramo.

Capítulo 9. Retornar al Capítulo 9.

Pedro Páramo evoca a Susana en su despedida de Comala. Pedro Páramo y su abuela dialogan, ella le pide resignación para aprender un oficio sin pago; él le responde que eso se lo dejen a otros, él no está para resignaciones. Ella sentencia: Siento que te va a ir mal Pedro Páramo.

Capítulo 10. Pasar al Capítulo 10.

Eduviges acompañada de Juan Preciado escuchan pasar al caballo de Miguel Páramo. Eduviges narra lo que sucedió la noche en que murió: en boca del mismo Miguel Páramo: saltó un lienzo y después siguió corriendo entre humo y neblina. Fue mas allá según sus cálculos y no encontró a Contla ni nada. Si se lo cuento a alguien dirán que estoy loco. Loco no Miguel, debes estar muerto, le dice Eduviges. Mañana tu padre se torcerá de dolor.

A la mañana siguiente es invitada al velorio a hacer compañía llorando.

El Colorado volvió solo y les hizo pensar que algo había sucedido. El caballo no ha dormido, no ha dejado de puro correr, como que está dañado por dentro.

Capítulo 11. Retornar al Capítulo 11.

En un ambiente gris propio de la madrugada Pedro Páramo (¿por aclarar?) semidormido escucha a su madre llorar la muerte de su padre. Se pregunta ¿Y a ti quién te mató, madre?

Capítulo 12. Retornar al Capítulo 12.

El padre Rentería es invitado a dar la última bendición a Miguel Páramo muerto. Pedro Páramo le pide deje de odiarlo, no sin razón y olvidar ya que Miguel fue el que mató a su hermano y violó a su sobrina Ana y por algunas monedas finalmente accede.

Capítulo 13. Retorna al Capítulo 13.

El padre Rentería le informa a si sobrina Anita de la muerte de Miguel Páramo y aprovecha para preguntarle si efectivamente él fue el que la violó. Ella dice no poder asegurarlo ya que fue de noche. El padre da gracias a Dios por habérselo llevado de esta tierra en donde tanto daño causó.

Capítulo 14. Retornar al Capítulo 14.

El caballo alazán de Miguel Páramo al galope llega de Contla con la cabeza hacia atrás, como si alguien lo viniera siguiendo. Varios peones comentan la muerte de Miguel Páramo y la forma como participaron en el entierro. Un carretero les comenta que han visto al ánima de Miguel tocando la ventana de fulanita.

Capítulo 15. Retornar al Capítulo 15.

En un monólogo el padre Rentería pasa una mala noche y hace un análisis de su desempeño como cura de Comala. Se inclinó más por los poderosos, ya que "las oraciones no llenan el estómago" y traicionó a los pobres, a los que le entregaron su fe, a los que solicitaron interceder entre ellos y Dios. Recuerda cómo le negó el perdón a María Dyada, quien fue a pedir salvara a su hermana Eduviges al haberse suicidado.

Capítulo 16. Retornar al Capítulo 16.

Juan Preciado es llevado por Eduviges al cuarto donde ahorcaron a Toribio Aldrete. Dormido escucha cómo fue asesinado Toribio Aldrete. Despierto sólo percibe el rumor del silencio. Damiana Cisneros, quien viene desde la Media Luna lo invita a ir con ella a su casa donde pueda descansar. Damiana no se explica cómo Eduviges le llevó a un cuarto del que no hay llave.

Capítulo 17. Retornar al Capítulo 17.

Fulgor Sedano discute con Toribio Aldrete un acta por "usufruto", se emborrachan juntos para celebrarlo. Últimos diálogos que tuvo con Toribio Aldrete: "Se había comportado como un collón, dando de gritos", -recuerda. En el capítulo anterior se menciona que Toribio Aldrete fue ahorcado.

Capítulo 18. Retornar al Capítulo 18.

Fulgor Sedano pone al tanto a Pedro Páramo de la deplorable situación financiera de la Media Luna. Como parte de la solución a Pedro Páramo se le ocurre proponerle matrimonio a Lola una de las mayores acreedoras.

Capítulo 19. Retornar al Capítulo 19.

Fulgor Sedano recuerda la mala opinión que de Pedro Páramo tenía su padre Lucas. Sin embargo se pregunta ahora ¿De dónde habrá sacado esas mañas el muchaco?, al estar seduciendo mujeres para adueñarse de sus tierras.

Capítulo 20. Retornar al Capítulo 20.

Fulgor Sedano cumple fácilmente la encomienda de Pedro Páramo de pedirle a Dolores se case con él, ya que Doloritas no opone ninguna resistencia. Tal parece que compartir con Pedro Páramo es una gran atención.

Capítulo 21. Retornar al Capítulo 21.

Dolores Preciado ya fue pedida. El Padre Rentería a regañadientes acepta casarlos sin amonestaciones. Pedro Páramo continua recuperar sus tierras aunque sea a la mala. Planea provocar a los Aldrete.

Capítulo 22. Retornar al Capítulo 22.

Fulgor continua la labor encomendada por Pedro Páramo de sanear la economía de La Media Luna a su estilo. Toribio Aldrete ya fue ahorcado. La boda con Dolores está por consumarse. Pide una tregua con el asunto de los Fregoso. Ahorita estoy muy ocupado con mi "luna de miel".

Pedro Páramo. Retornar al Capítulo 23.

Damiana Cisneros le describe a Juan Preciado la abundancia de ecos que hay en el lugar. Le sugiere no se asuste con ecos más recientes, ya que incluso acaba de platicar con su hermana muerta hace muchos años. Juan preciado pregunta acerca de la muerte de su madre y al preguntarle si Damiana está viva, de repente se encuentra solo, únicamente acompañado por los ecos.

Capítulo 24. Retornar al Capítulo 24.

Quien quizá sea Juan Preciado relata ver cruzar la calle a un hombre llamado Filoteo Aréchiga y escuchar la conversación de dos mujeres que lo esquivan ya que dicen de ese hombre ser el que se dedica a conchavarle mujeres a Pedro Páramo.

Capítulo 25. Retornar al Capítulo 25.

Galileo platica con su cuñado acerca de la pertenencia de sus tierras. Se rumora que ya las vendió a Pedro Páramo. Parece estar en espera de la visita de Fulgor Sedano. Hablan como si se tratara de un asunto de vida o muerte.

Capítulo 26. Retornar al Capítulo 26.

Chona se resiste a escapar con su amado hasta que su padre muera.

Capítulo 27. Retornar al Capítulo 27.

Juan Preciado continua recordando comentarios de su madre acerca de cómo se vivía en Comala. Contrastan con las imágenes espectrales que él está percibiendo en un Comala en donde ya no se distingue la realidad y la ficción; la convivencia con vivos o muertos. Piensa en la posibilidad de regresar cuando se encuentra con una pareja dormidos desnudos (quienes parece ser que se trata de los hermanos Donis y Dorotea) en una habitación semiderruida con quienes platica e inquiere si están vivos o muertos.

Capítulo 28. Retornar al Capítulo 28.

La pareja con quien comparte Juan Preciado el cuarto donde duermen comenta de la presencia de Juan, de su forma inquieta de dormir y del arrepentimiento que siente la mujer por haber hecho hace tiempo lo que quiso el hombre aún sabiendo que era malo. El hombre le reprocha que "porqué hasta ahora" y le pide le deje dormir. Juan estando dormido dice escuchar el diálogo de la pareja con palabras sin sonidos, como si se tratara de palabras escuchadas entre sueños. El hombre se va a buscar un becerro.

Capítulo 29. Retornar al Capítulo 29.

La mujer se levanta y ofrece un café a Juan Preciado y se inicia un diálogo en el que ella confiesa el pecado de haberse acostado con su hermano y él sigue preguntando acerca de su madre. La mujer le comenta de la cantidad de almas que aun se encuentran en ese pueblo y que sólo salen de noche. Donis, el hombre vuelve y le recomienda a Juan Preciado, quien insiste en regresarse, intente salir de este pueblo de día, ya que de noche le será muy difícil.

Capítulo 30. Retornar al Capítulo 30.

Juan Preciado continua en el cuarto en donde lo recibieron Donis y su hermana Dorotea. En un momento en que es dejado solo entra una mujer vieja y flaca quien saca unas sábanas de una petaca debajo de la cama y vuelve a salir de la habitación. Donis y su hermana le ofrecen agua de azahar porque dicen que se ve asustado. Dicen no haber visto entrar a nadie.

Capítulo 31. Retornar al Capítulo 31.

La mujer no identificada (en capítulos posteriores se sabrá que es Dorotea), hermana de Donis comparte la cama con Juan Preciado. Se dan cuenta que finalmente Donis se fue. La hermana presiente que jamás volverá, como lo han hecho todos. Le comenta que la mujer que acababa de visitarlo era su hermana, pero que no lo pudo decir frente a Donis.

Capítulo 32. Retornar al Capítulo 32.

Juan Preciado le platica a su madre encontrarse ya entre su gente. Su madre le responde no poder verlo.

Capítulo 33. Retornar al Capítulo 33.

Juan Preciado es invitado por la mujer (Dorotea) hermana de Donis a pasarse a su cama. Ella confirma que Donis no regresará, ya que supone sólo estaba esperando que alguien llegara para cuidarla y así poder irse.

Capítulo 34. Retornar al Capítulo 34.

En un monólogo Juan Preciado hace la descripción de su propia muerte. Narra cómo despertó a media noche, salió a la calle a buscar aire pero poco a poco el aire se le fue escapando entre los dedos de sus manos, ser envuelto por nubes y finalmente perder la visión.

Capítulo 35. Retornar al Capítulo 35.

En un diálogo con Dorotea, Juan Preciado hace el relato de su propia muerte, alternado por la propia versión de Dorotea. Surge el recuerdo de las pláticas de su madre de la descripción del lugar y el tipo de aire que allí se percibía: "El aire cambia el color de la cosas", recuerda. Juan Preciado rectifica y da detalles de la forma como murió y acepta al "miedo" como causa de su muerte. Dorotea aprovecha para narrar la desventura de no haber tenido hijos y de haber vivido "más" de lo necesario con la ilusión de haberlo tenido. Le "sugiere" a Juan Preciado pasarla bien y propiciar pensamientos agradables, ya que tendrán que pasar juntos largo tiempo en la misma tumba.

Capítulo 36. Retornar al Capítulo 36.

Fulgor Sedano prepara a la gente para trabajar las tierras y recibir las primeras lluvias. Ve llegar de prisa a Miguel Páramo de quien dicen acaba de matar a un hombre. "Está viviendo demasiado rápido" le comenta a Pedro Páramo, quien no cree lo que le dicen de él. "Si apenas tiene 17 años, él no tiene fuerza para matar un hombre".

Capítulo 37. Retornar al Capítulo 37.

Dorotea y Juan Preciado platican en el interior de su tumba. Juan Preciado le pregunta acerca de cómo debe estar el tiempo allá afuera. Ella le dice que ya no acostumbra ver hacia el cielo desde que el padre Rentería le aseguró que nunca la gloria conocería, por el pecado cometido. Es muy difícil llevar esta vida sabiendo que al final el único destino es el infierno. Su alma intentó persuadirla que siguiera viviendo pero ella se negó abriendo la boca y dejándola salir. El hilo de sangre derramado rompió el último amarre que quedaba.

Capítulo 38. Retornar al Capítulo 38.

Pedro Páramo recibe el cadáver de Miguel Páramo, su hijo. Vino automáticamente el recuerdo de la muerte de su padre, Lucas Páramo, también en el amanecer. Ha llegado también el recuerdo de su madre: "Han matado a tu padre" -le dijo con voz quebrada. Lo mató su caballo, le aclaran. Pedro Páramo se había quedado sin expresión ninguna, como ido. Estoy comenzando a pagar, pensó. Mandó matar al caballo de Miguel, para que no siguiera sufriendo.

Capítulo 39. Retornar al Capítulo 39.

El padre Rentería recuerda cómo permitió que Pedro Páramo hiciera lo que quisiera. De cómo le llevó el bebé Miguel huérfano y en él extendió su maldad. Y desde entonces se convirtió en su encubridor y cómplice. Cuando intentó obtener la absolución confesándose con el padre de Contla le fue negada. -No hicista nada por detener a ese hombre, le reprocha su superior. Dorotea le confiesa haberle conchavado mujeres a Miguelito. Su arrepentimiento es tanto que ni él mismo soporta su maldad. Esta recapacitación sucede mientras asiste al velorio de Miguel Páramo.

Capítulo 40. Retornar al Capítulo 40

Susanita, ya muerta dentro de su caja, describe en un monólogo dirigido a Justina, su nana y asistente, la muerte de su madre y la forma como la prepararon para enterrarla. Recuerda que nadie se presentó a visitarla antes del entierro.

Capítulo 40a. Retornar al Capítulo 40a.

Un compañero de sepultura platica con Dorotea. Platica de cómo Pedro Páramo lo golpeó, pero no lo mató, por haber asistido a la boda donde mataron a su padre. Platican de Susanita, también compañera de sepulcro, quien sigue hablando sola como lo hacía cuando vivía. De cómo cuando murió la madre de Susanita nadie se atrevió a entrar a su casa por miedo a contraer la tisis. De cómo la hizo sufrir su esposo Pedro Páramo. De cómo cuando Susanita se murió Pedro Páramo se sentó en un equipal mirando hacia donde la habían llevado a enterrar. Desde entonces la tierra fue abandonada y sus pobladores se fueron yendo uno a uno. Sólo se quedaron quienes no tenían a dónde ir o quienes esperaban la muerte de Pedro Páramo quien les había ofrecido heredarles sus bienes. Pero pasaron años y años y Pedro Páramo siguió vivo como un espantapájaros mirando hacia las tierras de la Media Luna. Y todo por habérsele muerto Susanita. "Ya te has de imaginar si la quería"

Capítulo 41. Retornar al Capítulo 41.

Bartolomé San Juan junto con Susana regresan a la antigua casa de Pedro Páramo. Vivían en el monte junto a la mina "La Andrómeda", en una covacha hecha de tronchos. Regresaban para estar en un lugar más seguro para Susana, ya que se hablaba de gente levantada en armas. El retorno de Susana le ha vuelto la felicidad a Pedro Páramo, quien recibe la buena noticia llorando. "Sentí que el cielo se abría", dice.

Capítulo 42. Retornar al Capítulo 42.

Diálogo entre Bartolomé San Juan y Susana, su hija. Él se lamenta de haber llegado a la antigua casa de Pedro Páramo quien se la ha ofrecido. Busca la forma de pagarle con algún trabajo pero Pedro Páramo le contesta que el mejor trabajo que ha hecho es Susana. Trata de convencer a Susana de no meterse con Pedro Páramo. Se entera de la convivencia cuando niños. Se lamenta de la buena disposición de Susana hacia Pedro Páramo. Se menciona la locura de Susana.

Capítulo 42a. Retornar al Capítulo 42a.

Pedro Páramo y Fulgor Sedano planean la muerte del padre de Susana, para no volver a tener obstáculos y quedarse con ella.

Capítulo 43. Retornar al Capítulo 43.

De Apango han llegado los indios a vender sus hierbas en mal momento ya que nadie viene por la llovizna. Los hombres no han podido venir al mercado, se encuentran trabajando la tierra bajo la lluvia menuda. Justina ha ido al mercado a comprar romero. Parece que alguien visita el cuarto de Susana y le pide a Agustina su nana que se vaya, que ya no la necesitan. Justina se aterrotiza al no ver quién le dijo eso. Susana se queja del gato. Justina le amenaza dejarla si sigue molestando. Rectifica para decirle que nunca la abandonará. Justina se recrea recordando cómo era Susana desde que nació.

Capítulo 44. Retornar al Capítulo 44.

Susana San Juan duerme y se queja de un gato que la molesta. Al despertar Justina le informa que su padre ha muerto y que ha quedado sola. Susana sospecha que el gato fue su padre muerto que vino a despedirse.

Capítulo 45. Retornar al capítulo 45.

Parece ser que Susana perdió la razón cuando su padre, Bartolomé la metió en un pozo por medio de una soga atada a la cintura para localizar un tesoro. Lo que encontró fue una osamenta humana. Recobró el conocimiento entre el hielo y observada por la mirada de hielo de su padre. Justina triste ahora ve cómo Susana de la risa pasa a las carcajadas sin causa aparente.

Capítulo 46. Retornar al Capítulo 46.

Descripción de un día borrascoso. Susana en cama recibe la visita de Cristóbal, su padre ya muerto quien le avisa que Florencio ya murió. El padre Rentería llega para avisarle de esa muerte y para consolarla, pero ella ya lo sabe y les dice no necesitarlo. ¿Para qué vienes a verme si estás muerto?, le pregunta Susana a su padre.

Capítulo 47. Retornar al Capítulo 47.

El Tartamudo llegó a la Media Luna a avisarle a Pedro Páramo que unos revolucionarios han matado a Fulgor Sedano. Pedro Páramo le pide localice urgentemente al Tilcuate. Pedro Páramo junto a la cama de Susana la observa y se lamenta de no comprender la causa de su sufrimiento. Se preguntaba hasta cuándo durará ésto ¿Pero cuál es tu mundo Susana San Juan? le pregunta. Nunca tendrá la respuesta.

Capítulo 48. Retornar al Capítulo 48.

Juan Preciado y alguien más en sus tumbas están escuchando hablar a alguna vecina de panteón que describe su gusto por bañarse desnuda en el mar, -pero él no lo comprende, dice la mujer.

Capítulo 49. Retornar al Capítulo 49.

Pedro Páramo es visitado por revolucionarios que se han levantado en armas, pero no conocen el motivo. Se levantaron porque otros lo han hecho y esperan instrucciones, -dicen. Pedro Páramo los recibe amablemente, llamándoles "patrones". Entre Pedro Páramo y los levantados negocian la forma como recibirán ayuda.

Capítulo 50. Retornar al Capítulo 50.

Pedro Páramo prepara el Tilcuate, Damasio, para que se incorpore a la revuelta, lo mantenga informado y para que otros vean el campo ya ocupado.

Capítulo 51. Retornar al Capítulo 51.

Juan Preciado y una acompañante de tumba quien podría ser Dorotea dice estar escuchando a alguien quien pudiera ser Susanita hablar de la muerte de quien pudiera ser Florencio.

Capítulo 52. Retornar al Capítulo 52.

Susana sigue soñando en presencia de Pedro Páramo. El objeto de su sueño es la muerte de Florencio y la añoranza de la ausencia de sus caricias. Pedro Páramo sólo observa cómo Susana se revuelve en su cama y desea que ya todo concluya; así como se ha apagado esa débil flama de la lámpara de aceite se apague también la vida de Susana. Salió y el aire de la noche borró la imagen de Susana.

Capítulo 53. Retornar al Capítulo 53.

Gerardo, abogado de Pedro Páramo va a despedirse, a renunciar y a darle las gracias a Pedro Páramo. Lleva la ilusión de recibir una gratificación. Sólo recibe las gracias.

Capítulo 54. Retornar al Capítulo 54.

Al no recibir la esperada gratificación por su renuncia, Gerardo decide no irse. Pide un adelanto que le es regateado. Recuerda el difícil trato hasta para cobrar su sueldo con Lucas Páramo y Miguel Páramo no obstante las fechorías que hicieron y las consecuencias de las que los libró.

Capítulo 55. Retornar al Capítulo 55.

Damiana Cisneros presencia la visita furtiva nocturna de Pedro Páramo a la chacha Margarita. Recordó cuando Pedro Páramo intentó visitarla de noche cuando fue joven y lo feliz que debe estarla pasando Margarita. Escucha también culatazos aporreando la puerta. Apenas alcanza a distinguir la cara de unos hombres.

Capítulo 56. Retornar al Capítulo 56.

Pedro Páramo recibe a Damasio quien ya está enrolado. Va a pedirle dinero que no consigue. Se va sólo con un consejo. Al verlos irse recuerda Pedro Páramo su más reciente seducción: la chacha Margarita a la que pretendió convertir en "carne de Susana San Juan", "Una mujer que no era de este mundo."

Capítulo 57. Retornar al Capítulo 57.

Justina y Susana hablan de los pecados, de la vida, de la muerte. Pedro Páramo presencia el sufrimiento y la agonía de Susana. El padre Rentería llega para darle la comunión. Susana expresa haber pasado un rato feliz con Florencio.

Capítulo 58. Retornar al Capítulo 58.

Dos mujeres viejas comentan de la luz de una habitación que se prende y apaga en la Media Luna. Sospechan que Susanita está pasando un mal momento ya que ven pasar el doctor Valencia presuroso.

Capítulo 59. Retornar al Capítulo 59.

Susana es preparada para morir por parte del padre Rentería. Pedro Paramo, el Dr. Valencia, otras personas y un puñado de mujeres en las sombras esperan para comenzar a rezar la oración de difuntos.

Capítulo 60. Retornar al Capítulo 60.

Dorotea dice haber visto morir a Susanita

Capítulo 61. Retornar al Capítulo 61.

Susana muere. Desde la mañana del 8 de diciembre y por varios días todas las campanas de Comala repiquetearan hasta no permitir oír las conversaciones. Tanto revuelo causaron las campanas que llegó gente de Contla y de más lejos. También llegó una feria, músicos... tanta gente que se convirtió en fiesta. Susana fue enterrada y poca gente se enteró. Pedro Páramo juró desquitarse con Comala. "Me cruzaré de brazos y Comala se morirá de hambre", dijo.

Capítulo 62. Retornar al Capítulo 62.

El Tilcuate sigue visitando a Pedro Páramo para informarle lo que va sucediendo y para saber su opinión. Unas veces es carrancista, otras es obregonista... Se encuentra al padre Rentería en la revuelta y decide apoyarlo, "así ganaré la salvación -dice."

Capítulo 63. Retornar al Capítulo 63.

Pedro Páramo sentado en un viejo equipal dirigiendo la vista hacia donde se fue Susana. Sólo espera la muerte, "No tarda ya. No tarda.", dice. Ésa fue la ultima vez que te vi Susana, piensa. Te dije: '¡Regresa, Susana!'

Capítulo 64. Retornar al Capítulo 64.

Abundio Martínez llega a la tienda de doña Inés a comprar alcohol y a informar que su esposa Refugio ha muerto. De regreso se desvía hacia la casa de Pedro Páramo a solicitar una caridad para enterrar a Cuca. Damiana Cisneros supone que lo va a matar y pide auxilio.

Capítulo 65. Retornar al Capítulo 65.

Pedro Páramo recibe la muerte lentamente viendo ir el cortejo al pueblo. Sigue evocando: "-Susana -dijo. Luego cerró los ojos-. Yo te pedí que regresaras... Se apoyó en los brazos de Damiana Cisneros, hizo un intento de caminar. Después de unos cuantos pasos cayó. Dio un golpe seco contra la tierra y se fue desmoronando como si fuera un montón de piedras.

FIN